Desde la creación del lenguaje HTML por el CERN y la apertura del uso del Internet para el dominio público con el WWW el Internet ha crecido exponencialmente el número de usuarios, cada vez volviéndose más sofisticada y moderna a la par de la innovación tecnológica, a pesar de todos estos cambios la red sigue manteniéndose con el mismo sentido que en sus inicios: Comunicarse.
Bajo este eslogan se ha cambiado el tipo, forma y tiempos de comunicación pero la esencia se mantiene. Ahora podemos comunicarnos en vídeos en vivo, revisar el clima, ver las últimas noticias o comprar esa estufa que viste en la red.
Debemos de estar atentos a los beneficios de la red para nuestra vida cotidiana y el ahorro en el presupuesto que nos puede generar al buscar las mejores ofertas y poder conocer gente nueva que tiene opiniones diferentes a las nuestras para ampliar nuestros horizontes.
No nos encontramos a salvo de las adicciones relacionadas con el Internet donde alguna de las cosas que ofrece es encerrarse en una vida que no es nuestra, es de algún personaje de videojuegos o nos podemos volver adictos a las compras con plataformas que son tan sencillas de comprar como Amazon, quizá ya no queramos salir a la luz del sol o al cálido clima por estar en la computadora discutiendo en foros de alguna serie del momento, en conclusión debemos de tener mucho cuidado con esta beneficiosa pero tentadora herramienta.
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